Outsourcing: aprendizaje

Planteo de objetivos por escrito.
Dividir el proyecto en varios proyectos pequeños que definan entregas en el corto plazo.
Definición de un plan y remuneración basada en él.
No confundir proveedores con empleados. No cumplen horarios, cumplen objetivos.

CMMi quita el foco de las cosas

En el esfuerzo de certificar un modelo como CMMi la mayoría de las veces ocurre que los líderes de proyecto se terminan ocupando más de hacer reportes, asistir a reuniones y pensar la mayor parte del tiempo cómo generar la evidencia que se necesita para CMMi. Este es uno de los peligros que veo en la certificación de normas de calidad: la norma o en este caso el modelo, se convierte en un fin en vez de una herramienta.

Direcciones de carrera

Estoy llegando a un punto donde creo que se acerca una bifurcación en mi carrera. Me he convertido en alguien que se queja, no todo el tiempo, pero seguido. Las situaciones laborales me incomodan. Me incomoda trabajar sin objetivos concretos, o con el prejuicio de que todo lo que haga va a caer en saco roto. Me incomoda la sensación constante que tengo de que avanzo muy poco.
Siempre me ha tocado ser el motor de mi propio avance, nunca (por suerte) tuve que ser empujado hacia objetivos. Generalmente soy el que se pone objetivos y se dirije a ellos. Tal vez necesito un poco de coaching, soy un profesional nuevo que necesita alguien que le cuente un poco como ha sido la profesión todos estos años.
Cuando compro algo siempre busco aquello que me da el máximo valor en relación a lo que pago por él. De la misma forma veo mi situación laboral.
Tengo muchas ganas de emprender mis propios proyectos. Y acá reside gran parte de mi inconformismo. La carrera corporativa no me está funcionando. Gano poco dinero en relación a lo que sé que puedo rendir. Todo el tiempo me pregunto qué quiero hacer de acá a 5 años. Y estar trabajando para otro no es precisamente lo que imagino.

La filosofía de compartir

Una de las cosas que internet nos ha dado es que la información puede compartirse sin ningún problema. Esto implica algo muy importante para el desarrollo de un profesional. Uno puede tomar prestado la experiencia de otros profesionales que han pasado por los mismos problemas sin tener que cometer los mismos errores.
El aprovechar este recurso, muchas veces lleva a tener la filosofía con la que siempre trato de moverme: compartir información.
El miedo de todos es que si uno comparte información (digamos la resolución de un problema) es que si lo comparte con otro, éste se va a aprovechar de la experiencia gratis. Eso es una verdad en partes. Creo que compartir información en un grupo es enriquecer ese grupo y estimular otros a que hagan lo mismo. Acá reside lo importante: compartir implica generar actitudes de colaboración.

La mediocridad nos acecha a todos

La mediocridad es un estado en el que nadie está exento de padecerla. Creo que podemos verla como una zona que las circunstancias pueden obligarnos a pasar, el hecho de que nos quedemos o nos vayamos de ahi, e incluso saquemos unos cuantos también, depende del motor interior que tenga cada uno, ese inconformismo que tenemos algunos que nos hace tratar de cambiar para mejor nuestro status quo.

Gestión a distancia

¿Se puede gestionar un proyecto a distancia, utilizando herramientas como Videoconferencia, Messenger, mail, teléfono?
¿Qué condiciones debe haber para que esto sea posible?

¿Somos todos emprendedores en potencia?

Algo que he visto siempre es que todos queremos tener lo nuestro algún día.
Por lo menos en el negocio de los sistemas, donde poner una "empresa" que produzca software cuesta mucho menos que poner un kiosco, y el valor agregado es del 100% por ser productos y servicios intelectuales, el 90% de la gente de sistemas alguna vez se le ocurre decir "En algún momento me gustaría emprender desarrollos personales".
Obviamente hablo con números totalmente estimativos, sin un estudio estadístico, solo impresiones, pero estoy seguro que de ese 90%, el 80% no tiene idea de qué tiene que hacer para vender, negociar, organizarse su tiempo, finanzas, etc. Es por eso que la mayoría fracasa en el intento. Otra razón es el motor que tiene cada uno para llevar adelante cosas. Uno puede tener la mejor idea del mundo pero aún así no poder o no saber vendérsela a nadie. Y también está el problema que surge para todas las personas que trabajan en una empresa: la seguridad. Creo que si uno quiere emprender algo lo primero que tiene que sacrificar es la seguridad.
Actualmente estoy trabajando en una empresa que me permite tener la mejor obra social, un buen nivel de ingresos, estabilidad laboral, no tengo que preocuparme por tener para pagar el alquiler el mes que viene, sé que cuento con el dinero.
Un libro al respecto que recomiendo es ¿Quién se ha llevado mi queso?, donde se ilustra la situación de pasar de una estabilidad laboral placentera a la de no tener qué comer y no saber dónde hay que ir o qué hacer para poder comer.
Hace meses que me pregunto lo mismo que se pregunta el 90% de la gente de sistemas. Me gustaría poder hacer mis propios negocios de sistemas y ganar mucho más de lo que gano. Pero no voy a hacer lo que hacen todos: abrirse de la empresa que trabajan y sentarse a programar.
Mi plan consiste en aprendizaje y contactos. Básicamente tengo que aprender a negociar, hablar con clientes, manejar toda clase de situaciones con gente, finanzas, contabilidad, conceptos de organización y de negocios. En resumen, prepararme lo suficiente como para poder enfrentar diferentes situaciones que me tocarán vivir. La otra parte del plan son los contactos. Trato de hacer contactos y mantenerlos todo lo que puedo, conocer gente es una de las cosas más importantes de nuestra vida y para los negocios es fundamental.
Somos todos emprendedores en potencia, sólo hay que asomarse al acantilado, tomar aire y tirarse... solo que no hay que olvidar tomar unas clases de paracaidismo y llevar paracaídas.