Una nueva etapa

La semana pasada comencé una nueva etapa en la empresa donde trabajo. Estoy dejando mis funciones de analista funcional para coordinar y liderar proyectos.
Creo que esta experiencia será muy buena en el sentido que me va a aportar ingredientes que me serán muy útiles en un futuro: manejo de personal y de directivos, tiempos, negociación y coordinación de muchas cosas a la vez. Y espero poder aprender bien la parte de costos del proyecto.
Comencé con terminar un proyecto que estaba comenzado por otra persona. Esta experiencia de "tomar la posta" me sirve de mucho porque no siempre las cosas comenzarán como a uno le gustaría.
Lo primero que hice fue obtener la mayor cantidad posible de información sobre todo lo que había pasado en el proyecto y en qué estado estaban las cosas, para poder hacerme una idea de dónde estaba parado. Para eso escribí a modo de recordatorio un documento de "situación", lo que me dijo qué trabajo se había hecho y aproximadamente cuánto faltaba para terminar.
Lo segundo que hice fue juntar al equipo y ponernos de acuerdo en varias cosas: cómo íbamos a comunicarnos, cuál era la situación del proyecto, hacia dónde íbamos y principalmente cuál era la regla principal del equipo: Resultados.

Empezar donde se mueve el dinero

Una de las malas decisiones que hacen aprender a uno fue que en el proyecto que estoy trabajando actualmente encaramos las cosas al revés de se debería. ¿Por qué?
La respuesta es porque no comenzamos donde se mueve el dinero.
El desarrollo de software de negocios se debe centrar en darle a nuestros clientes herramientas para que puedan generar más dinero en sus empresas. Aprendí que una parte muy importante de un negocio es controlar la gestión y la contabilidad de la empresa, el dinero fluye siempre por este lugar, sin importar que la empresa se dedique a vender juguetes o exportar vinos.

Córdoba y la lluvia

Así luce la muy cordobesa Cañada luego de la lluvia en Córdoba.