El final de una larga historia con CMMi

Bueno, después de un largo tiempo sin bloguear me puedo sentar (un poco) más tranquilo a escribir.
Al final se terminó el período CMMi, y tuvo un final feliz porque certificamos nivel 2. Personalmente no soy uno de los más adeptos al tema CMMi, pero si quiero escribir algunas conclusiones al respecto, luego de haber pasado por la experiencia de la ceritificación.
Primero, no fue tan malo como me lo pintaban. Estuvimos sobre-preparados, aún cuando pensábamos que no estabamos ni cerca de poder enfrentar una evaluación. Hace casi un mes nos estábamos peleando entre nosotros porque hacía un tiempo largo que veníamos trabajando solo para poder pasar la certificación y encima nos pintaban una realidad que no era tan mala después de todo. Teníamos un coach que nos decía que faltaba tanto como el primer día y que era mejor desisitir... así era el panorama y todos estábamos contagiados de ese entusiasmo. En esto como en cualquier proyecto, el liderazgo se hace notar y mucho. Por esto, si alguien quiere encarar un proyecto como este, es muy importante tener en cuenta el tema coaching, que sea alguien con experiencia, no solo en el uso de herramientas relacionadas a lo que el modelo pide, sino en evaluaciones como las que está haciendo coaching.
Segundo, el apoyo de la dirección es fundamental. Recién en el momento en que el gerente general se puso a exigir el cumplimiento y dar las autoridades necesarias para que las urgencias del día a día dieran lugar a las cosas que necesitábamos (me incluyo) para el proyecto de certificación, se pudo avanzar. En nuestra experiencia, del total del tiempo en que duró el proyecto, sólo aproximadamente el 30% hubo apoyo de la dirección de forma estricta y clara. Y eso hace pensar en que si hubiéramos comenzado antes, cuán diferente sería todo.

Mientras no estaba por acá

Buenas!
He estado ausente del blog, mayormente debido a la actividad que me ha estado ocupando, y preocupando, en todos estos días: CMMi.
Para resumir la situación, en la empresa CMMi es un proyecto de aproximadamente 15 mil dolares, que les suele llevar a las empresas unos 24 meses en conseguirlo, el cual se quiso hacer en 12. Dentro de ese tiempo, se invirtió dinero en personas que no hicieron su trabajo, y que nadie hizo lo que se requería, principalmente desde arriba hacia abajo. Por último, y como manotazo de ahogado, se me pide a mí y a otra persona, que certifiquemos en aproximadamente 3 meses. Para certificar necesitamos documentar dos proyectos hacia atrás. Asi que asi pasamos los días, trabajamos cerca de 10 horas diarias para poder hacerlo. Y francamente no creo que podamos. CMMi me ha dado algunas enseñanzas pero sigo pensando que deberíamos haber pasado por varias cosas antes de embarcarnos en este proyecto.
El problema de todo esto es que me piden que de resultados en este proyecto (que certifiquemos CMMi), que sea capaz de manejar un equipo de personas y que tenga muy en claro la visión y desarrollo de nuestro sistema de logística, entre de otros resultados. Veremos quá pasa.

Adhiero al codigo de conducta de los bloggers

Leyendo uno de mis blogs preferidos, Microsiervos, me encontré con algo que me llamó la atención y me parece muy útil de estar adherido y tratar de usarlo para mi blog: El código de conducta de los bloggers. Es una idea de Tim O'Reilly, y paso a transcribir el código puesto en Microsiervos:

Código de Conducta para Bloggers

1. Asume la responsabilidad no sólo por tus propias palabras, sino también sobre los comentarios que permites en tu blog.
2. Etiqueta tu nivel de tolerancia para comentarios abusivos.
3. Considera eliminar los comentarios anónimos.
4. Ignora a los trolls.
5. Continúa la conversación fuera de Internet, habla directamente, o encuentra a un intermediario que pueda hacerlo.
6. Si conoces a alguien que se está comportando mal, hazlo saber.
7. No digas nada online que no podrías decir en persona.

Para más información, el código de conducta de Tim O'Reilly está acá.
La referencia de la entrada de Microsiervos de donde saqué esta información está acá.

Los intereses vs el trabajo

En estos días tengo una preocupación que me tiene indignado. Al parecer, y gracias a la naturaleza humana de la ambición a todo costo, en la empresa me encontré con otra paradoja: en vez de estar preocupado por hacer un buen trabajo, debo estar preocupado porque nadie me clave un cuchillo por la espalda. Estas intrigas, rumores, comentarios cizañeros, movidas propias de un romano, me están hartando, y eso que recién empiezo. Pero si ese es el juego, bien, lo jugaré. Pero estoy convencido de poder armar un equipo con el que se puede demostrar resultados, pasar un buen rato y mientras tanto, ganar dinero.

La importancia de poner las cosas en claro

En la empresa como en el deporte, las reglas de juego son muy importantes. Y en las dos, las reglas gobiernan el juego.
En la empresa donde estoy trabajando hay muchos problemas de nivel humano. No hay una cultura de trabajo orientada al cliente, y sobre todo, orientada a ganar dinero. Aunque parezca increíble, una serie de factores puede hacer que estas cosas pasen. Algunos de los síntomas son discusiones interminables sobre jerarquías de clases para implementar un control de grilla... que ya está solucionado en el mismo lenguaje con el que se trabaja. Obviamente esto es una simplificación de la realidad, pero como todo modelo, es así para comprender y mejorar lo complejo que es la realidad.
Muchos de los problemas creo que vienen de "no tener las cosas en claro". ¿Qué cosas? Cosas como organigrama, canales de comunicación, equipos de trabajo, responsabilidades, qué se espera de cada uno, objetivos, etc.
En estos días me he ido haciendo cargo de un par de proyectos y he comenzado a trabajar con dos personas a cargo. Estas dos personas han sido bastante problemáticas en el pasado.
¿Cómo he hecho para disminuir el riesgo de que sean problemáticos? Sacandoles todas las excusas que tienen para trabajar. Debían hacer una entrega a un cliente a las 11:00 del día de hoy, y son las 15 y no lo han hecho? Pregunto por qué no lo han hecho y tomo eso como entrada para delinear la estrategia para que no lo puedan hacer más.
Para estas dos personas, en principio la estrategia ha sido la siguiente:
Primero, hablé con los directivos y les dije que si yo iba a hacerme cargo de los proyectos y las personas, juntaran a todos y les comunicaran bien claro la responsabilidad que iba a tener con ellos y a quien iban a tener que responder.
Segundo, me junté con cada uno y les conté cuáles iban a ser sus responsabilidades de ahora en más, una por una y les pregunté si tenían alguna duda.
Tercero, dentro de las responsabilidades les delego las cosas que pueden asistirme para hacer, les pido que deben hablar con los clientes, lo que hace que se auto-responsabilicen ante él.
Cuarto, trato de que trabajen planificadamente. Antes de ponernos a trabajar en cualquier cosa, tenemos un período de estrategia y planificación, antes de largarnos agresivamente a solucionar los problemas.
Esta es mi estrategia para dos cosas: tratar de sacar lo mejor de las personas malas y buenas trabajadoras. Potenciar al máximo aquellos que tienen grandes posibilidades de ser los mejores productores y poner en evidencia aquellos que, simplemente, no van.

Como hacer que las cosas funcionen?

Hace poco que he comenzado esta nueva etapa de gestión. Y no paro de pensar qué cosas debo tener en cuenta, qué cosas debo prepararme para aguantar, qué cosas tengo que aprender, etc., etc.
Algunas conclusiones he podido sacar a lo largo del tiempo y me han ayudado a delinear algunos planes para apostar en esta oportunidad.

• Primero, tengo una cosa bien en claro, todo tiene asociado un riesgo. Todo. Cada cosa en nuestra vida. En la empresa pasa lo mismo. Una persona que no puede asumir riesgos es una persona que nunca va a progresar. Pero los riesgos deben ser conocidos y medidos para que no se conviertan en un problema.
• No existe el líder que pueda hacer las cosas solo. Debe tener un equipo de gente que lo apoye en ciertas cosas. Aún esas personas que todo lo pueden, necesitan de alguien, aún cuando no lo tienen en cuenta, para conseguir su éxito.
• Todas las personas comparten el interés por la supervivencia. Es decir, este instinto básico puede producir toda clase de comportamientos errantes y totalmente dependientes de nuestras emociones.
• Todos tenemos necesidades incompletas que pretendemos llenar de alguna forma. Siempre que nos quejamos presentamos un sintoma, una señal que en algunos es más o menos evidente. Hay que saber sacarle las verdaderas necesidades a las personas para poder dirigir gente.
• Negociar es conocer los verdaderos intereses y concentrarse en ellos. Y nunca tomar posiciones. En una negociación casi siempre se pueden encontrar intereses comunes. Hay que centrarse en ellos y lo demás no importa.
• Conseguir pequeños triunfos con mucha frecuencia es mejor que tener una gran victoria y muchas derrotas.
• Todo es resultados. En la manera que no podamos demostrar todo el buen trabajo que hacemos (obviamente primero tenemos que hacer un buen trabajo!) nunca podremos competir en nada. Para ser los mejores les tenemos que ganar a todos.
• El plan de todo profesional es nunca dejar de estudiar, aprender en el aula o fuera de ella continuamente es primordial.
  

La verdad hay muchas cosas que voy aprendiendo, voy a seguir escribiendo
todo lo que me vaya pasando a lo largo de esta experiencia para compartirlo y espero recibir muchas críticas y puntos de vista.

Dualidad persona-profesional

Hace mucho que escucho de muchas personas la misma expresión: "fulano es un desastre trabajando, como persona es excelente, pero es un desastre trabajando". Hay en realidad una separación entre el yo-trabajador y el yo-persona? Creo que no. Aparentemente esto puede pasar, que personas que son totalmente dominantes en el trabajo, agresivos, o simplemente unos estúpidos, en la casa sean totalmente diferentes. Ahora bien, puede ser esto totalmente cierto? Creo que no, porque creo que en escencia siempre somos los mismos, nuestras decisiones las tomamos en base a una serie de valores que conforman nuestra personalidad. Y eso no puede cambiar totalmente según el contexto.
Por eso pienso que alguien que quiere triunfar laboralmente debe triunfar personalmente, mantener un equilibrio entre el trabajo y la familia es fundamental y no creo que sea algo excluyente, sino complementario. Así como un líder se apoya en los integrantes del equipo y éstos en él, debe hacer lo mismo en su casa. En todos lados hay equipos de personas, y todos triunfan y fracasan por las mismas cosas.