El mito de la motivación
Hoy encontré un artículo sobre un libro que parece interesante: El mito de la motivación (LANACION.com). El fin de semana pasado, leyendo también un artículo sobre el mismo libro en la revista Fortuna hablaban de que la motivación no es de por sí una buena herramienta para hacer más productivos a los empleados.
Este artículo en La Nación expresa un concepto que me parece interesante: la necesidad de motivar a alguien surge de la suposición de que cuando detrás de una buena productividad existe un interés intrínseco. Pero cuando la motivación es dinero por objetivos, se corre el riesgo de que los empleados se conviertan en mercenarios. Para esto propone entre otras cosas: Buenos salarios y un sistema de retribución lo más sencillo posible (¡Cómo recuerdo los "sistemas de cómputo de comisiones" en este caso!)
Creo que un empleado es una inversión de riesgo. También creo que no hay manera de asegurarse esa inversión, ya que depende de muchas variables juntas. Algunas se pueden controlar pero la mayoría no. Trato de pensar por qué me quedo a trabajar donde trabajo y pienso que me quedo por varias cosas: buenos compañeros de trabajo, son gente con que se puede charlar, y que muchos tienen una buena experiencia de trabajo de quiénes se puede aprender mucho; un ambiente bastante abierto donde mis "delirios" son escuchados, fomentan bastante la creatividad, lo que me produce una sensación de contención en muchos aspectos. No todas son rosas por supuesto, a todos siempre nos parece que deberíamos ganar más y a veces las situaciones de indefiniciones o pobre planificación me "desmotivan".
De todas formas, creo que aplicar la creatividad, y si se quiere un poco de pensamiento lateral, para ir descubriendo la forma de que la empresa sea el mejor lugar para desarrollarse. Y por favor no caer en clichés que enferman, como "Los empleados son lo más importante". Por favor, es vox populi que en la mayoría de las empresas de Córdoba lo más importante es la plata que puedan estrujar, los empleados son lo menos estratégico que se tiene!
Este artículo en La Nación expresa un concepto que me parece interesante: la necesidad de motivar a alguien surge de la suposición de que cuando detrás de una buena productividad existe un interés intrínseco. Pero cuando la motivación es dinero por objetivos, se corre el riesgo de que los empleados se conviertan en mercenarios. Para esto propone entre otras cosas: Buenos salarios y un sistema de retribución lo más sencillo posible (¡Cómo recuerdo los "sistemas de cómputo de comisiones" en este caso!)
Creo que un empleado es una inversión de riesgo. También creo que no hay manera de asegurarse esa inversión, ya que depende de muchas variables juntas. Algunas se pueden controlar pero la mayoría no. Trato de pensar por qué me quedo a trabajar donde trabajo y pienso que me quedo por varias cosas: buenos compañeros de trabajo, son gente con que se puede charlar, y que muchos tienen una buena experiencia de trabajo de quiénes se puede aprender mucho; un ambiente bastante abierto donde mis "delirios" son escuchados, fomentan bastante la creatividad, lo que me produce una sensación de contención en muchos aspectos. No todas son rosas por supuesto, a todos siempre nos parece que deberíamos ganar más y a veces las situaciones de indefiniciones o pobre planificación me "desmotivan".
De todas formas, creo que aplicar la creatividad, y si se quiere un poco de pensamiento lateral, para ir descubriendo la forma de que la empresa sea el mejor lugar para desarrollarse. Y por favor no caer en clichés que enferman, como "Los empleados son lo más importante". Por favor, es vox populi que en la mayoría de las empresas de Córdoba lo más importante es la plata que puedan estrujar, los empleados son lo menos estratégico que se tiene!
posted by Sebastian at
9:24 AM
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